martes, 14 de febrero de 2012

I. LA HUMANIDA, SIN SALIDA. Condición de los paganos. 1,18-32.

  18Se está revelando además desde el cielo la reprobación de Dios contra toda impiedad e injusticia humana, la de aquellos que reprimen con injusticia la verdad.
       19Porque lo que puede conocerse de Dios lo tienen a la vista, Dios mismo se lo ha puesto delante; 20desde que el mundo es mundo, lo invisible de Dios, es decir, su eterno poder y su divinidad, resulta visible para el que reflexiona sobre sus obras, de modo que no tienen disculpa. 21Porque al descubrir a Dios, en vez de tributarle la alabanza y las gracias que Dios se merecía, su razonar se dedicó a vaciedades y su mente insensata se obnubiló. 22Pretendiendo ser sabios, resultaron unos necios 23que cambiaron la gloria de Dios inmortal por imágenes de hombres mortales, de pájaros, cuadrúpedos y reptiles.
       24Por eso, abandonándolos a sus deseos, los entregó Dios a la inmoralidad, con la que degradan ellos mismos sus propios cuerpos, por haber sustituido ellos al 25Dios verdadero or uno falso, venerando y dando culto a la criatura en vez de al Creador (¡Bendito él por siempre! Amén). 26Por esta razón los entregó Dios a pasiones degradantes: sus mujeres cambiaron las relaciones naturales por otras innaturales, 27y los hombres lo mismo: dejando las relaciones naturales con la mujer, se consumieron de deseos unos por otros; cometen infamias con otros hombres.
      28Como además juzgaron inadmisible seguir reconociendo a Dios, los entregó Dios a la inadmisible mentalidad de romper toda regla de conducta, 29llenos como están de toda clase de injusticia, perversidad, codicia y maldad; plagados de envidias, homicidios, discordias, fraudes, depravación, insolentes, 30arrogantes, fanfarrones, con inventiva para lo malo, rebeldes a sus padres, 31sin conciencia, sin palabra, sin entrañas, sin compasión.
     32Conocían bien el veredicto de Dios, que los que se portan así son reos de muerte y, sin embargo, no sólo hacen estas cosas, sino además aplauden s los que la hacen.

EXPLICACIÓN.

18-32. En paralelo con lo expresado en 1,17, otra revelación está sucediendo, la de la reprobación divina contra la humanidad impía e injusta (alusión a las dos tablas de la Ley). La partícula griega gar depende del v.17; no es causal, indica que continúa la argumentación (además) (18).

            La reprobación de Dios, gr. orgé, designa la resistencia inflexible de Dios al mal, su oposición a él en cualquier forma que se presente. En realidad, lo que Pablo indica es la secuencia ineluctable de causa-efecto en el universo moral: el hombre que practica el pecado (= la injusticia) va inevitablemente al desastre (6,23: "el salario del pecado es la muerte", relación de causa-efecto); que reprimen con injusticias la verdad: la raíz de la ruina de la humanidad nace de una oposición deliberada a la verdad, que es la realidad de Dios y del hombre (18).

           La humanidad rechaza la revelación de Dios en la creación. Lo tienen a la vista (19): para Pablo, la posibilidad de conocer a Dios mediante la razón es indiscutible, pues así lo ha querido Dios mismo. Los males de la humanidad no nacen, pues, de ignorancia, sino de malas opciones (19-23). De ésta nacen la inmoralidad en general y la homosexualidad en particular (24-27). La obstinación en la negativa tiene por consecuencia la crueldad y la ruptura de las relaciones humanas. Sociedad intolerable (28-31). Son responsables de su conducta y conocen sus consecuencias, pero la ostentan con arrogancia (32).     

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